La noche del sábado se celebraba de lo más bien un quinceañero en un local situado el distrito de San Juan de Lurigancho, cuando en pleno perreo chacalonero, se mete una pandilla de choros armados con tolas a calatear el lugar.

 

La banda no solo se contentó con ir quitando a todos sus billeteras y celulares, sino también se agarraron toda la pachamanca y la chicha de jora que incluía el buffet.

 

La quinceañera, quien estaba escondida debajo de una de las mesas, de pronto se asomó asustada a ver qué estaba pasando y reconoció entre los choros a su primo, Yeison Huarcaya Chávez (19), gritó su nombre y este, impactado, se dio cuenta de que la había c*gado.

 

En ese momento los otros miembros de la pandilla aprovecharon en huir, pero Yeison no se salvó. Ya toda la familia lo había reconocido y la policía acudió al sitio al poco rato. Se lo llevaron al toque.

 

“Yo jugaba con el Yeison de niña, siempre hemos sido buenos primos. No tenía idea de que se había vuelto choro. Yo pensé que él estudiaba en la César Vallejo”, dijo entre lágrimas Yahaira, la quinceañera. “Nunca le voy a perdonar que me arruinó el quino. Ojalá te pudras en la cárcel Yeison”, precisó.